Editorial

Lo primero la seguridad personal

Una de las cosas que tenemos los guatemaltecos es que no guardamos las más mínimas normas de seguridad, al momento de realizar cualquier trabajo, y esto nos convierte en blanco vulnerable ante cualquier peligro. Los albañiles, los trabajadores industriales, los herreros, en fin, en muchas profesiones más, los obreros deben de respetar las normas de seguridad establecidas para tal fin, a efecto de no ser víctimas de un accidente que los pueda dejar postrados en una silla de ruedas, en una cama o bien terminar en un nicho en cualquier cementerio.

Ayer se pudo observar de nuevo que quienes trabajan en la construcción, que muchas veces lo hacen por su cuenta pero que no disponen de las herramientas de seguridad, se exponen mucho a sufrir accidentes, muchas veces fatales. El infortunio tocó a la vida de un albañil, quien estaba trabajando en una construcción en la 15 avenida 11-43 de la colonia Lo de Fuentes, zona 12 de Mixco, en donde por un leve descuido al movilizar una varilla de hierro, esta se ladeó y fue a topar con cables de alta tensión, el resultado, la corriente eléctrica lo impactó con fuerza.

La fuerza de la descarga lo lanzó por los aires, cayendo en el pavimento y murió. Uno de sus compañeros que estaba cerca fue alcanzado por la corriente, pero sobrevivió, pero con quemaduras fue llevado a un centro asistencial. Este tipo de accidentes son comunes entre los que trabajan en la construcción por su cuenta, muchos han quedado con lesiones que marcaron y cambiaron sus vidas, otros en cambio la vida les fue arrebatada en un abrir y cerrar de ojos. Es necesario que quienes se dedican a este trabajo guarden ciertas normas indispensables para hacer que todo salga bien, y no exponerse más de lo necesario.

Es decir, deben utilizar casco, botas, guantes y ropa adecuada que neutralice una descarga eléctrica, pero una de las cosas más importantes, es exigir a los maestros de obra que aíslen los cables de alta tensión que puedan pasar cerca de donde van a trabajar, para que si topan con ellos no les afecte la corriente de alta tensión. Hay que recordar que es mejor prevenir que lamentar.

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