Descontrolado choca contra gasolinera

Con la pericia de un piloto de carreras, Carlos Tucur, conductor de un bus extraurbano de la empresa “María Luisa”, se la jugó en plena ruta Interamericana, al quedarse sin frenos, y para no embestir a los vehículos en su alocada carrera, saltó el arriate y, como iba en pleno descenso, no pudo detener la camioneta, por lo que con todo y pasajeros se fue a estrellar a una gasolinera.

Veníamos hacia a la capital, cuando en plena marcha sufrió fallas en los frenos”.

Melvin Ixcajó, Ayudante

El accidente se inició en el kilómetro 16 de dicha ruta, a las 5:30 de la mañana de ayer, al percatarse de que le estaban fallando los frenos al bus. Tucur buscó la forma de detener la unidad, pero como había iniciado la pendiente la unidad no respondió a ningún cambio de velocidad y tomó aviada. A continuación, al llegar al kilómetro 18.5, jurisdicción de Mixco, fue a impactar en la estación de servicio.

Momentos de terror
Los pasajeros que viajaban en el bus vivieron una verdadera angustia y temor de perder la vida, ya que dos kilómetros circuló sin frenos en plena bajada de la ruta Interamericana.

Lo que recuerdo es que me agaché del sillón, esperando lo que iba a pasar”.

Alexander Ismatul, Bodeguero

El chofer Carlos Tucur gritó a los viajeros “agárrense, ¡me quedé sin frenos!”. Al llegar a la estación de servicio “Power Oil”, ubicada a un costado del paso a desnivel ubicado en la entrada a Ciudad San Cristóbal, embistió la estructura, destruyó una bomba de despacho, hasta impactar contra un montículo.

Los bomberos voluntarios sofocaron las llamas en la unidad despachadora y trasladaron con golpes a ocho pasajeros al Hospital Roosevelt, en la zona 11 capitlina. El piloto, quien salió ileso del accidente, fue consignado al juzgado de turno.

Quiero viajar hacia Quiché, pero tengo miedo, ya que manejan muy rápido”.

Manuel Lux, Pasajero.

“Estamos trabajando de turno, cuando vimos que el bus entró al negocio violentamente, arrancó la bomba, luego vino el incendio, mi temor era que explotara, pero gracias a Dios, los bomberos lograron apagarlo”, decía Oscar Pirir.

“Gracias a Dios estoy vivo”
“Me agarré de los tubos, vi cuando el chofer nos gritó que se había quedado sin frenos, solo me encomendé en mi Dios, creí que ya no iba ver a mi familia, del cuentazo me tiro hacia atrás, aunque estoy golpeado en el cara, pero estoy vivo, el bus se vino contra la vía”, decía Melvin Ixcajó, ayudante del bus.

Somos cuatro empleados los de turno, el bus nos pasó de cerca”.

Oscar Pirir, Empleado.