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Enfermera del Hospital Roosevelt capturada por robo de medicamentos esenciales

Una auxiliar de enfermería del Hospital Roosevelt fue detenida tras ser sorprendida cuando presuntamente intentaba sustraer medicamentos del centro asistencial. La Policía Nacional Civil (PNC) confirmó que la capturada es Debie Yesenia Aquino, de 52 años, quien laboraba en el área de salud del hospital.

Según el informe oficial, la captura se efectuó el martes 1 de julio en la entrada y salida vehicular de la pediatría del hospital, ubicado en la zona 11 capitalina. Las autoridades interceptaron a Aquino al concluir su jornada laboral, momento en el que transportaba varios medicamentos que no contaban con la debida autorización de salida.

El departamento de comunicación social del Hospital Roosevelt validó que la detenida formaba parte del personal de la institución y que, tras el incidente, fue remitida a la Torre de Tribunales para enfrentar el debido proceso legal.

Los medicamentos robados y su importancia médica

Entre los fármacos encontrados en posesión de la auxiliar figuran:

  • 18 dosis de Lotargin: medicamento empleado para el manejo del dolor agudo y moderado, especialmente en pacientes postoperatorios o con afecciones severas. Su uso requiere estricta supervisión médica por su potencial de abuso.
  • 13 ampolletas de Midazolam Normon (15 mg): un potente sedante y ansiolítico utilizado principalmente para inducir sedación en procedimientos médicos y controlar convulsiones. Su uso es delicado, especialmente en áreas pediátricas.
  • 4 viales de Merobil (500 mg): antibiótico de amplio espectro esencial en el tratamiento de infecciones graves, particularmente en pacientes hospitalizados que requieren atención inmediata.
Medicamentos robados

El robo de estos medicamentos no solo representa una falta grave, sino que pone en riesgo el abastecimiento de tratamientos críticos para los pacientes, especialmente en un hospital público donde los recursos ya son limitados.

Un patrón preocupante

Este caso revive las preocupaciones sobre los controles internos en los hospitales públicos y evidencia la vulnerabilidad de los sistemas de almacenamiento y distribución de medicamentos esenciales. Además, refleja la necesidad urgente de reforzar los mecanismos de vigilancia para evitar que personal desleal aproveche su posición para desviar insumos vitales.

Las autoridades continúan con las investigaciones para determinar si se trata de un hecho aislado o si existe una red más amplia dedicada a la sustracción de medicamentos dentro del hospital.

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