Así se produce la atracción sexual
Las estrategias que se utilizan al momento de la conquista, pueden resultar tan originales como desarrollada tengamos la imaginación. A pesar de esto, existen algunos factores que son los que determinan que realmente se produzca un atracción sexual: ¿cuáles son esos factores?, ¿algunos patrones en los rasgos físicos nos aseguran el éxito en la seducción?
Comencemos por entender que la capacidad de atraer sexualmente a otras personas es una habilidad que no todos poseen. Una cara linda con ojos espectaculares no aseguran el éxito. Existen otros elementos y factores que se valoran mucho más.
La primera impresión es clave
Por más que digamos que “lo que importa es el interior”, los ojos no pueden escapar a un buen físico. La apariencia se procesa en el cerebro de manera instantánea, antes, incluso de que nos demos cuenta. En menos de dos segundos ya hemos elaborado un juicio rápido de la persona que está enfrente. Su forma de vestir, su complexión, su nariz…, todo queda catalogado y clasificado. Sin decir nada, ya hemos interpretado mucho.
De hecho, si se trata de la cara, tardamos solamente una décima de segundo en determinar el atractivo de la misma para nosotros. Con lo cual, sí existe el amor al físico a primera vista.
El pelo y el olor son decisivos
El cabello es uno de los atributos que más valoramos. En concreto, las mujeres se mueven entre dos polos. Por un lado, según las investigaciones, se deduce que un pelo lustroso y denso les resulta atractivo. Por otro, la calvicie no está mal considerada, ya que la caída del pelo está relacionada con altos niveles de testosterona en sangre.
De hecho, muchos estudios consideran que esta hormona es la responsable del atractivo que encontramos en el otro.
El olor es el segundo factor decisivo. A no ser que seamos fetichistas de ello, un hedor desagradable nos produce de todo menos ganas de emparejarnos con el otro. En cualquier caso, es mejor no arriesgarse y optar por perfumes o desodorantes que nos ayuden.
La belleza no lo es todo
Ese “no sé qué” que les funciona como imán: su forma de hablar, su mirada, su risa, su humor…, ese rasgo “interesante” también tiene éxito.
Por otro lado, hay unos cuantos días del mes en los que la mujer resulta más atractiva para los hombres: los días de ovulación. En ese momento, ellos perciben y se sienten atraídos por las feromonas femeninas elevando su testosterona en sangre más de un 100% en solo minutos.
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