Historias

#SuperPapáAD: Hogar, dulce hogar y mucho pan

Por: Pablo Jiménez y Lilian Rivera 

Don Carlos Enrique Mendoza Azurdia, o como sus tres hijos y esposa suelen llamarlo “Pinki”, se levanta muy temprano junto a su familia para elaborar pan.

Diariamente abastece a los vecinos de su colonia y reparte el producto en las zonas 1, 2 y 5 de la ciudad capital.

La Panadería Mishell, ha sido el lugar de formación de Klanis Mishell, la hija mayor y sus hermanos.

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Don Carlos y dos de sus hijos.

Don Carlos lleva ejerciendo la profesión desde hace 30 años y gracias a su trabajo ha sacado adelante a su familia.  Relató a Al Día que no ha sido fácil ya que, como todo negocio, se tienen tiempos buenos y otros no tan agradables.

Klanis Mishell aprendió de su papá a elaborar pan a los 11 años y desde entonces lo realiza diariamente al lado de su progenitor.

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Foto: Pablo Jiménez

Mencionó que al final del día se siente muy agotada ya que el horario de trabajo implica un desgaste físico alto pero luego la sensación de gratificación es más grande que su cansancio.

Por su parte, don Carlos con una sonrisa en el rostro señaló que no es fácil ser padre y jefe a la vez pero lo más bonito de esta empresa familiar es el poder compartir el éxito con sus seres queridos.

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Es así como este ejemplo de paternidad responsable al igual que muchos, traza la línea de éxito a sus descendientes no se duda del esfuerzo y dedicación que pone al lograrlo pues sus hijos no solo se dedican a la elaboración del pan, también tienen otras carreras profesionales. Orgullo de su familia y querido por los vecinos de la zona 5 este hombre es modelo a seguir para sus conocidos.

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