Editorial

Corre y va de nuevo: se fuga otro reo

Al parecer se está volviendo común y noticia de todos los días las fugas de reos, que utilizan todo su ingenio para poder salir de la cárcel, no importa si se encuentran, y al parecer los agentes del Sistema Penitenciario (SP) han dejado de lado su chispa, y están siendo sorprendidos por los internos.

Suman ya dos los presos de alta peligrosidad los fugados, el pasado jueves 11 del presente mes, se escapó de la cárcel militar Mariscal Zavala, en la zona 17, la jefa de una banda de secuestradores Marixa Ethelinda Lemus Pérez, alias “La Patrona”, quien salió por la puerta principal del penal, en un reclusorio conocido como “VIP” porque no cualquiera puede estar en este lugar.

Se requiere de contactos y de buena “labia” de los abogados defensores, para que el juez les conceda el privilegio de ir a estar en esta cárcel, pues se presume con son presos no peligrosos y que corren riesgo de ser vulnerados si van a parar a la zona 18. Pero, entonces la pregunta obligada qué hacía “La Patrona”, en esta cárcel. Bueno la respuesta queda en manos de los jueces que con su benevolencia han permitido, que se escapara, aunque digan que no.

Pero ayer, de nuevo sonaron la alarmas, otro reo de alta peligrosidad “ponía tierra de por medio” y se escapaba. Esta vez salió vestido como paciente del Hospital Roosevelt, no sí antes dormir a uno de sus custodios del SP a quien le invitó a un jugo que estaba impregnado de somnífero. Se trata del salvadoreño Óscar Wilfredo González Hernández, sindicado del delito de secuestro se fugó ayer del Hospital Roosevelt, en la zona 11, luego de convidar a uno de los custodios del Sistema Penitenciario (SP) institución del Ministerio de Gobernación a quien le dio una bebida, la cual contenía un somnífero. González Hernández es cabecilla de la banda de secuestradores llamada “La Bestia”, y se encontraba en el Centro Preventivo para Hombres en la zona 18, tras ser capturado el 20 de junio de 2016, y se evadió horas antes de ser operado .

 Ahora bien, suman dos reos de alta peligrosidad los que están prófugos y que pareciera que la tierra se los ha tragado, pues las autoridades no lo han ubicado. El SP debe modificar sus protocolos de seguridad tanto en las carceles VIP como al ser llevados a los hospitales, para evitar más fugas.

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