“Me tiré encima del sicario”
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“Me tiré encima del muchacho, logré agarrarle las dos manos, estuvo cerca de pegarme un balazo. ¡Gracias a Dios! estoy vivo, aunque disparó e hirió a varios pasajeros. Me salvé de una muerte segura, es el segundo atentado que sufro, pues hace un año me atacaron en La Reynita, zona 6, en donde murió un pasajero”, es el relato del chofer Eduardo Tevelán Pérez, de 31 años, quien conducía un bus de la ruta 83.
En el interior del bus ayer se vivieron momentos dramáticos cuando circulaba, a eso de las 10:00 de la mañana, sobre la 18 avenida y 1ª. calle “B” de la zona 1 capitalina, cuando en la parada de buses subían dos pasajeros, el atacante venía atrás, y aún trató de pagar el valor del pasaje, pero momentos después desenfundó una pistola 9 mm, ya que estaba dispuesto a darle muerte al conductor, sin embargo, este tuvo reflejos y en un abrir y cerrar de ojos el chofer se levantó del asiento y se abalanzó sobre su victimario, a quien trató de desarmar.
Fue una lucha cuerpo a cuerpo, los 20 segundos que duró el forcejo entre el piloto y el criminal, fueron eternos para el conductor, pues veía la intención bestial del asesino de darle muerte, pero aunque el pistolero disparó contra su víctima, este logró desviar el cañón y las balas fueron a impactar contra cuatro usuarios, que estaban en los asientos cercanos.
El sicario logró soltarse y se bajó corriendo para montar una motocicleta azul en la cual lo esperaba un cómplice, y junto a él momentos después se dieron a la fuga, con rumbo ignorado.
Mientras las sirenas de las ambulancias de los bomberos Voluntarios se escucharon y los socorristas brindaron los primeros auxilios a los heridos, siendo ellos: Douglas Estuardo Morales Juárez, de 35 años; Gabriela López, de 31; Ana Lucía Hernández Morales, de 20 y Marisela Hernández, de 61, todos fueron trasladados al Hospital Roosevelt en la zona 11.
“No quiero morir, he sobrevivido en cuatro ataques”
El ayudante Erick García, de 25 años, también relata su experiencia en cuatro atentados que había sufrido como ayudante del bus de la ruta 83, fue tajante en indicar “no quiero morir, me he salvado cuatro veces, no el quiero el quinto, vi al muchacho subirse al bus, nunca me imaginé de sus malas intenciones, pero al sacar la pistola como pude salí corriendo para ponerme a salvo, al escuchar los balazos creí que a mi compañero ‘Guayo’ lo habían matado, pero está vivo”.
El segundo atentado
“Hace un año me escapé del primer atentado en La Reynita, zona 6, en donde me dispararon pero salí ileso, desgraciadamente mataron a un chofer e hirieron a un ayudante, tengo que seguir trabajando para llevar el pan a mis tres hijos, sé perfectamente el riesgo de perder la vida en cualquier momento, pero la misma necesidad me obliga a trabajar de chofer”, explicó Eduardo Tevelán.