Motivados y con nuevas fuerzas
Para muchos, esta frase de “motivados y con nuevas fuerzas” les cae como anillo al dedo para reiniciar sus labores, y les funciona, pues se tomaron el tiempo para relajarse y recargar sus baterías, sin embargo, habrá para muchos que no les caiga muy bien lo expresado, por diversos factores.
Esto se debe a que, a pesar del tiempo que permitieron los recién pasados días, en los cuales la mayoría de guatemaltecos tuvo varios días de descanso, durante la Semana Santa, no tuvieron tiempo suficiente para recargar su ánimo.
Esto se debe a diversas situaciones que están atravesando, como problemas sentimentales, familiares y económicos, siendo este último el más apremiante, pues dada la situación que atraviesa el país, afecta a todos los hogares, y les está haciendo pasar “el Niágara en bicicleta”, por eso, muchos no comparten el que estén listos para iniciar sus labores.
Pero lo que sí es cierto es que estamos de nuevo en el inicio de una semana laboral, de enfrentar retos y de nuevo poner los pies en la tierra y enfrentar cada uno los problemas que se tienen, para que con la ayuda de Dios buscar la forma de resolverlos, ya que cada uno carga con su propia cruz de situaciones complicadas.
Pero la realidad es que también Guatemala tiene sus retos y metas que alcanzar como país, y en la que cada uno de los ciudadanos tenemos la responsabilidad de aportar nuestro granito de arena para sacarla de la crisis en la que se encuentra.
La lucha contra la violencia, la corrupción y todos esos males de los cuales se ha hablado en varias ocasiones, solo puede ser realizada si todos los guatemaltecos ponemos de nuestra parte para hacer que la patria flote.
Pero debemos de recordar algo, que lograr salir de nuestra crisis personal y también coadyuvar para que la nación también lo logre, solo lo vamos a alcanzar si fijamos nuestros ojos en Dios, y recordamos que la semana que finalizó se recordó una de las grandes muestras de amor que la humanidad ha experimentado, la entrega de Jesús por cada uno de nosotros. Por lo tanto, solo Él nos puede ayudar, lo que tenemos que hacer es poner nuestra confianza en Cristo, y recordar entonces que en vano no fue su sacrificio, y tampoco es vano el estar recordando cada año su pasión y muerte.