No más abuso de la velocidad
Estamos a tres semanas de que inicie la Semana Santa, y los días que por ende las personas que trabajan tendrán de descanso, y cientos serán las familias que habrán de dirigirse a distintos lugares del interior del país a tomar un merecido descanso. Grupos cristianos también harán viajes para sus retiros, bautismos y otros menesteres, lo harán en buses y microbuses debidamente fletados, esperamos en Dios que todo salga bien. Pero lo ocurrido ayer en la autopista a Puerto San José, Escuintla, debe servir como un llamado de alerta para todos los conductores.
Recordar que la alta velocidad en las carreteras puede significar un reto a la muerte. Ayer, una familia retornaba de pasar un día ameno en las playas, en donde se presume todo había sido diversión, pero la fatalidad ensombreció el retorno, ya que al llegar al kilómetro 78 de la autopista a Puerto Quetzal, por causas que se ignoran, el conductor del vehículo en que viajaban perdió el control del mismo, volcó repetidamente en la pista. El saldo: cinco personas fallecidas, aunque se especulaba que los otros pasajeros podrían morir debido a la gravedad de las lesiones.
Esto nos lleva a la necesidad de reflexionar que en las carreteras no se debe conducir a gran velocidad, ya que hay desechos que dejan caer los ocupantes de otros carros, que aunque no se crea, pueden convertirse en literales armas o bien pinchar las llantas de otros automotores. Es necesario que si usted piensa salir con su familia a pasear, y tiene vehículo propio, lo mande al mecánico para que se lo chequeen, pero a pesar de que le puedan decir, que todo está bien y que puede usarlo con tranquilidad, al transitar por las diversas rutas, por favor, no acelere, recuerde que quienes viajan con usted son seres amados, que más vale llegar tarde a nuestro destino y de retorno a nuestras viviendas, que nunca hacerlo.
Por lo tanto, las autoridades van a tener que redoblar la vigilancia a modo que no ocurran estos hechos, y con ello salvar muchas vidas, además, recuerde si usted consume licor, y no hay quien lo releve al volante, mejor no lo haga, su vida y la de los suyos vale más que un trago de cerveza o licor.