Acción

Rivales y amigos

El de Camas y el catalán son dos personas de sangre caliente, personalidad fuerte y una brutal sinceridad ante cualquiera que se ponga delante. Si a ello le unes que ambos son dos de los buques insignia de Real Madrid y Barcelona, respectivamente, la tensión entre ambos está asegurada. Así ha sido durante los últimos meses. Un goteo de declaraciones constante entre Madrid y Barcelona que ha tenido como protagonistas a los centrales titulares de la Selección.

20170321 Sergio Ramos y Gerard Piqué 1
César Azpilicueta en el entrenamiento de su representativo

Durante el Clásico del pasado mes de octubre, donde precisamente Ramos sacó un empate para el Madrid en el descuento, ambos futbolistas escenificaron la paz tras unas semanas turbulentas. Pero duró poco. Las intensas quejas desde Barcelona hacia los arbitrajes han tenido en Piqué a su mayor representante, algo que no ha sentado bien en la capital y que Sergio Ramos ha transmitido en más de una ocasión.

La más polémica ocurrió a finales del pasado mes de febrero. El Madrid remontó ante el Villarreal un encuentro que tenía casi perdido aunque la polémica no faltó y es que el conjunto amarillo protestó airadamente un penalti señalado a Bruno después de que el balón rebotara en la mano.

Entonces Piqué publicó un mensaje en redes sociales alegando que ante los mismos rivales consideraba que el Real Madrid había sido beneficiado por los arbitrajes. Ramos, contestó: “Me sorprendería si esos mensajes los pone Messi. De Piqué no. Que cada uno barra su parcela”.

Un choque antes del más sonado de todos. La remontada del Barcelona ante el PSG estuvo marcada por el arbitraje del colegiado alemán Deniz Aytekin. Sergio Ramos tiró de ironía y calificó la remontada de “histórica, en todos los sentidos” a lo que Piqué respondió: “Por supuesto, fue histórica como bien ha dicho Ramos”.

En la tarde de ayer se ha producido el reencuentro entre ambos protagonistas y se ha visto un ambiente muy cordial entre ambos en el entrenamiento de la Selección española en la ciudad deportiva de Las Rozas.

A la llegada a la concentración Ramos se encargó de rebajar la tensión. “A Piqué y a mí nos gusta tirarnos alguna piedrecita de vez en cuando pero no hay problemas. Le daré un abrazo en cuanto le vea”, aclaró el madridista.

 

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