Editorial

Una tragedia que unió a todos

Los guatemaltecos hemos tenido siempre la característica de ser muy unidos, y esto se debe a que en cada uno de nuestros corazones existe, aunque generalmente dormido, ese impulso de querer ayudar a los demás, más cuando la desgracia ha tocado a la puerta. Esto ha quedado evidenciado una vez más con lo ocurrido a 40 niñas y adolescentes en el Hogar Seguro Virgen de la Asunción, ubicado en San José Pinula, lo cual ha despertado ese espíritu de fuerza y unión.

Han sido muchas las muestras de dolor, repudio, apoyo y, sobre todo, la exigencia a la autoridades a que se haga justicia y que caiga todo el peso de la ley sobre quienes estaban en el lugar el día fatídico, y se cruzaron de brazos e hicieron oídos sordos ante el clamor por ayuda a las pequeñas, quienes encerradas en un cuarto, bajo llave, pedían a gritos que las sacaran, ya que el mismo se había convertido en un horno.

Anoche, al cumplirse los nueve días de tan lamentable hecho, se llevó a cabo una misa en la Catedral Metropolitana, en donde no solo se pidió por el descanso eterno del alma de las menores, sino además se recalcó para que haya justicia. Pero uno de los gestos más nobles que se han visto hasta ahora es que la tragedia ha tocado el corazón de los jóvenes, que han hecho suyo el sufrir de las menores, y que quieren alzar su voz al viento para que estos hechos no vuelvan a ocurrir en el país.

Como ejemplo de ello, alumnos del 5º. grado del Bachillerato en Medicina del Instituto Guillermo Putzeys Álvarez, ubicado en la zona 1 capitalina, hicieron un llamado a la juventud, para que puedan enviar sus poemas y crearon el movimiento literario “Mil poemas a una sola voz”.

Con ello buscan reunir mil poemas, los cuales serán llevados el próximo viernes 24 de marzo, a las 14:30 horas, frente al Palacio Nacional, para luego de una ceremonia amarrarlos a globos blancos, los cuales serán soltados para que como plegarias se eleven al cielo.

Lo ocurrido ese fatídico día ha hecho que la sociedad guatemalteca en todos sus estratos sociales se una y despierte la conciencia colectiva de apoyo, pero más que eso, es importante que las autoridades de Gobierno pongan en marcha programas de protección a la niñez, y pedirle a Dios que bendiga y proteja a Guatemala.

 

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