Empieza a verse luz al final de túnel
Con la captura, ayer, de los tres primeros implicados, aunque no lo quieran ver así, en la muerte de 40 niñas y adolescentes del Hogar Seguro Virgen de la Asunción, en el municipio de San José Pinula, Guatemala, empieza a darse muestras de que hay verdadero interés por parte de las autoridades de deducir responsabilidades por lo ocurrido allí, la semana recién pasada.
Los detenidos son el exsecretario de Bienestar Social, Carlos Antonio Rodas Mejía, de 47 años; Anahí Keller Zabala, de 55, ex subsecretaria de Protección y Acogimiento a la Niñez y Adolescencia; y Santos Torres Ramírez, exdirector del Hogar Seguro, y excomisario general de la Policía Nacional Civil (PNC), todos llevados a los tribunales por los delitos de homicidio culposo, incumplimiento de deberes y maltrato a menores de edad.
Las detenciones solo constituyen la punta del iceberg, pues en lo ocurrido ese fatídico día son muchos los implicados. También se debe contar a todos los monitores, así como los agentes de la PNC y de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) que se encontraban en ese lugar y que no movieron ni un solo dedo para abrir, romper o derribar esa puerta, a manera de permitir que las jóvenes salieran y pudieran salvar sus vidas. Es lamentable lo ocurrido, han revelado autoridades del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) que el calor generado en la habitación, a causa de las llamas, fue de casi 900 grados Centígrados, lo cual quiere decir que las 40 niñas y adolescentes no tuvieron ninguna oportunidad contra ese insoportable calor, y que no se generó en minutos, sino que pasó un buen tiempo para que adquiera esa dimensión.
Además, se ha dicho que en los cuerpos, durante las necropsias, se detectó que tenían drogas en el organismo. Señores, esto es una evidencia que a las niñas y jovencitas las drogaban, para que no se opusieran cuando eran abusadas, según ellas mismas denunciaron. Por lo que es imprescindible establecer si hubo o no trata de personas y, de ser así, identificar a quiénes estaban detrás de este crimen, porque en lugar de protegerlas, se aprovecharon de ellas. La justicia empieza a aflorar en este caso.