Convirtieron el hogar en un prostíbulo
Las desgarradoras historias de dos mujeres, quienes fueron víctimas de los vejámenes que ocurrían al interior del supuesto Hogar Seguro “Virgen de la Asunción”, durante el tiempo que estuvieron allí, confirman que en dicho lugar existe un grupo que se dedica a la trata de blancas, convirtiendo el sitio en un prostíbulo solapado.
A las afueras del centro llegaron dos jóvenes señoras, quienes entre lágrimas narraron el calvario que les tocó vivir, cuando siendo adolescentes las llevaron a ese lugar, María Alejandra Marroquín, ahora de 20 años, en su relato manifiesta: “estuve durante un año en este hogar. Sufrí mucho. Me violó un monitor. Lo más difícil era cuando uno se negaba a tener sexo con hombres que llegaban de la calle a este centro, porque nos castigaban. Sufrí feos castigos, me desnudaban, me amarraban desde de las once de la noche hasta a las tres de la mañana, y me golpeaban”.
La señora, quien en el tiempo descrito era una adolescente, dijo que a quienes se oponían les cortaban el pelo, “nos pegaban con un palo en la espalda, no nos daban de comer, una no se podía quejar con nadie, porque si no el castigo era peor. Viví un infierno. Me vi obligada a huir del centro. Eso nunca se me borrará de la cabeza”.
Por su parte, Kimberly Yajaira Salvatierra, de 18 años, también relató su odisea cuando estuvo recluida en el llamado Hogar Seguro, “fui víctima de una violación de otro monitor, quien me embarazó, pero durante el parto tuve gemelos, mi nena nació muerta, para deshacerse del cadáver lo tiraron entre la montaña que rodea el lugar, mientras mi hijo, un varoncito, ya nunca más supe de su paradero.
Qué ingratos lo que hicieron conmigo, todo por el dinero que les pagaban por abusarnos. Esta gente no tiene corazón, como ‘mamá colocha’, ella es la encargada de realizar los cobros a los hombres que entran al centro para tener relaciones sexuales, también sus cómplices: la seño Mariana, Aurora y Mariquita, son malas esas mujeres”.