Un llamado a la reflexión
Estamos en los inicios de la Cuaresma, apenas han pasado dos días y ya muchos se alistan para tratar de llevar una vida acorde al momento, así se los han inculcado en sus familias, ya que es la época que esperan para tratar de hacer nuevos votos por cambiar sus vidas e, incluso, harán penitencia al ir a llevar en hombros las andas de las imágenes de Jesús Nazareno.
Sin embargo, es momento también de hacer un alto y ver si nuestras vidas realmente llevan el rumbo que a Dios le agrada. A los políticos es a quienes bien les caería el meditar en este tiempo, si están trabajando por el bien común de aquellos que los eligieron, o solo por el derecho personal.
Los diputados al Congreso de la República son los más llamados a analizarse en esta Cuaresma y, por una vez en sus vidas, ver si están haciendo las cosas correctas, o solo están para emitir leyes, que si bien pueden ser buenas, a veces dan risa cuando las emiten y constituyen una bofetada para el grupo de ciudadanos que votaron por ellos.
Este es el momento en que deben de meditar sobre el nivel de violencia que impera en el país, en donde se mata por el simple hecho de hacerlo, o bien se resuelven los problemas a balazos y se elimina quien le cae mal a otro. En donde la delincuencia tiene de rodillas, no solo a las fuerzas de seguridad sino a los ciudadanos en general.
En donde el tener un negocio ya no es rentable, pues se corre el riesgo no solo de ser extorsionado, sino asesinado por sicarios, si no se puede pagar lo que estos grupos exigen. Los ladrones hacen de las suyas a sabiendas que nada les pueden hacer, matan a su antojo, pues están conscientes de que jamás les aplicarán una sanción dura, como la Pena de Muerte, pues hay organizaciones de Derechos Humanos que se encargan de gritar a los cuatro vientos que defiendan a los delincuentes, so pretexto que esa medida no resuelve el problema.
Pero estos señores se olvidan del dolor de una madre que perdió a su hijo, una viuda a su esposo, a manos de estos sicarios. Por eso, aunque les duele a los que de oficio salen en defensa de los criminales y acuden al Congreso, para hacerse notar, se les dice que reflexionen en esta Cuaresma en torno al daño que están haciendo al oponerse a un pedido popular, la Pena de Muerte.