Editorial

Lágrimas de cocodrilo

Se podría decir que Ely Nehemías Sicay Villeda, de 19 años, alias “la Muerte”, integrante de la clica “Vatos Locos” de la “Mara Salvatrucha”, tiene su lado humano, al ponerse a llorar y pedir clemencia, ya que se vio descubierto en sus fechorías por agentes de la Policía Nacional Civil (PNC).

Esto del lado humano a todas luces se pondría en duda, porque si analizamos la forma de actuar del capturado, la noche del viernes pasado, en la entrada a la colonia 4 de Febrero, zona 7, cuando sin temor accionó su arma al enfrentarse a dos agentes de la PNC, quienes frustraron un ataque al piloto de un bus urbano, y luego sin el más mínimo remordimiento Sicay Villeda escapó del lugar y poco le importó la suerte de sus otros dos cómplices.

Al final, uno fue capturado y el otro cayó abatido, mientras el ahora detenido se “esfumó” tranquilamente. Ayer con sumo descaro y altivez se volvió a enfrentar a un grupo de agentes, quienes lo buscaban, pero al ver que lo superaban se metió a la fuerza a una vivienda, y se ocultó bajo una cama. Se podría decirque al ver a la muerte rondándolo, se le conmovió el alma, falso.  Lo que este individuo buscaba era alargar su vida, pues bien sabe que si no le logran probar de lo que le acusan, saldrá libre en unos meses.

O sea, como se dice en buen chapín, fueron “lágrimas de cocodrilo”, porque es un hombre a quien no le tembló la mano para asesinar al PNC, y se presume que ha acabado con la vida de otras personas en diversos hechos delictivos, según las autoridades. Pero qué hay de las víctimas, a los familiares quién les va a quitar el dolor que les ha causado la muerte de sus seres queridos. Estos ahora esperan que con la captura del presunto asesino del agente policiaco, se documente y se haga un caso sólido para que sea llevado a juicio.

La guerra en contra de la PNC por parte de los delincuentes es frontal, por lo que deben armarse de valor, para hacer frente a estos asesinos, y que no se dejen engañar por sus gestos y llantos, pues en el menor descuido se les pueden voltear y asesinar. Dios acompañe a los agentes de PNC en su lucha contra la delincuencia.

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