Fueron emboscados
En una emboscada, en un camino de terracería que conduce de la aldea San Felipe La Tabla hacia Sanarate, El Progreso, fueron atacados a tiros las personas que viajaban en el picop con placas P-949CGR.
En el lugar murieron Manuel Calderón, de 64 años, y la profesora Julieta Patricia Calderón Flores, de 38; mientras Alba Antonieta Pérez de Estrada, de 48, amiga y compañera de trabajo de Flores, quedó gravemente herida. El incidente armado se dio la noche del pasado martes, en jurisdicción del municipio de Sansare, El Progreso, informó la Policía Nacional Civil (PNC).
Regresaban de dar clases
Las docentes, quienes impartían clases de educación básica por telesecundaria en el mismo establecimiento en la aldea Quebrada Grande, retornaban a su vivienda en Sanarate, El Progreso, en el picop del papá de Flores, en un camino de terracería bastante escabroso, y ya era de noche. Les faltaba 1.5 kilómetro para llegar a la cinta asfáltica, cuando fueron interceptados por dos individuos que se conducían aparentemente en una motocicleta, quienes luego del ataque se dieron a la fuga con rumbo desconocido.
La docente Calderón Flores, en las pasadas elecciones de 2015, fue la presidenta de las mesas electorales del Tribunal Supremo Electoral en Sanarate. Bomberos Municipales del lugar informaron que trasladaron a Pérez Flores hacia el Hospital Nacional de Guastatoya. Agentes de la PNC informaron que se descarta que este incidente armado se tratara de un asalto, ya que las pertenencias de las personas fallecidas se encontraban en el lugar, además indicaron que este ataque fue directo y los presuntos sicarios utilizaron posiblemente escopetas hechizas para atacar y asesinar a sus víctimas, sin embargo, al no tener más municiones de escopeta, a la tercera víctima le dispararon con una arma corta y, tras suponer que la habían asesinado, se dieron a la fuga.
A la escena del crimen llegaron amigos y docentes, compañeros de trabajo, quienes llorando pidieron a las autoridades investigar el crimen, y esperan que esto no quede impune. Luego de las diligencias de rigor del Ministerio Público, informaron que en la escena del crimen se localizaron cinco casquillos de escopeta. Posteriormente, los cadáveres fueron trasladados al Inacif de Guastatoya.
