Deben trabajar positivamente
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EL FUTBOL GUATEMALTECO, SELECCIONES Y EQUIPOS HAN PERDIDO SU IDENTIDAD EN LA REGION
A la dirigencia del balompié guatemalteco solo le queda trabajar en la juventud y aprovechar la oportunidad que para el 2026 dará la FIFA y poder asistir a un campeonato Mundial de futbol. Aparte de ello, es urgente que todos los involucrados se sienten a una mesa redonda e intentar encontrar las fallas a las que ha conducido a la debacle del maltrecho balompié nacional. Fallas, hay varias, para colocar un ejemplo, los dirigentes y técnicos de equipos de liga mayor y primera división se han olvidado de las fuerzas básicas, sabidos que ahí es donde se encuentran jugadores que en el futuro podrían convertirse en las figuras que salven su deporte.
Los dirigentes, equivocadamente prefieren invertir en la contratación de jugadores extranjeros de tercera o cuarta categoría, futbolistas que, en primer lugar, muchas veces no le rinden lo esperado a los equipos y menos dejar escuela en nuestro país. En Municipal se terminó una camada de jugadores que le dieron brillo a los escarlatas, se retiraron, German Ruano, Julio Girón, Selvin Ponciano, Mario Acevedo, Sergio Guevara y Juan Carlos Plata, entre otros, y en las divisiones inferiores no existió o no gozó de la oportunidad para intentar llenar el vacío de uno de los que se fueron.
Desde la ida de esos ilustres futbolistas, Municipal es uno más en la liga. En similares condiciones se encuentra Comunicaciones, los albos tuvieron un tiempo donde se notaba que trabajaba con orden y disciplina sus fuerzas básicas y a menudo salían nuevos jugadores, en la actualidad ya no sucede. Así, ediles y cremas, un día podrían descender porque ya perdieron su identidad. Los equipos departamentales son los que menos invierten en renovación de jugadores. En la mayor parte de equipos, los técnicos prefieren tener a jugadores “hechos” y no trabajar en el semillero.
A trabajar
Considerando que en buena parte de esas fallas, el futbol de Guatemala se encuentra en su más bajo nivel, en lo que se refiere a selecciones y en equipos, se convirtió en un futbol casero y por ende los resultados positivos brillan por su ausencia. En décadas pasadas, el balompié chapín se hacía respetar en el área de la Concacaf, situación adversa en la actualidad, en el presente al futbol de Guatemala, en competiciones internacionales, se le cataloga como una escalera, sirve únicamente para que los rivales asciendan. En el pasado, los máximos rivales de nuestra selección eran Honduras y Costa Rica, para el presente nos han sacado kilométrica ventaja, catrachos y ticos, sumándose a ellos Panamá. El Salvador sigue tras nuestros pasos, y acercándose viene Nicaragua.
Muchos futbolistas internacionales manifiestan su interés por ir a jugar a Europa. En nuestro país muy pocas veces se escucha esas palabra, se sobreentiende que no existe ambición en superarse o ya se acostumbraron a los buenos salarios que se gana en Guatemala y a la pasividad con la que se práctica nuestro futbol. Es la hora para que la dirigencia ponga las “Barbas en remojo” y no dejen morir a una gallina de “huevos de oro” que ya se encuentra en agonía. Sencillamente, el espectáculo del futbol de Guatemala, deja mucho que desear para la pupila de quien busca sana distracción.