Goleando finalizan el año
Barcelona (7-0) y Sevilla (9-1) compraron boleto a la siguiente ronda con sendas goleadas
El Barcelona superó sin problemas al Hércules en el partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey para certificar el acceso a la siguiente ronda. A pesar del 1-1 de la ida, los azulgranas no dieron opción a la sorpresa. Por su lado, el Sevilla, de Jorge Sampaoli, sigue batiendo récords y esta vez lo hizo en la Copa del Rey, al vencer por 9-1 a Formentera para cerrar un global en la eliminatoria de 14-2.
Sin la MSN y Piqué, Luis Enrique no quiso arriesgar y dejó claro ya desde la convocatoria que los juveniles solo estaban en el entrenamiento del martes para completar los efectivos. Iniesta, Alba, Busquets y Sergi Roberto descansaron, pero el equipo titular era presuntamente muy superior al Hércules. Pero como pasara en la ida, el conjunto alicantino fue valiente y no se notaron las dos categorías de diferencia en los primeros minutos.
Pero la insistencia y la fortuna premiaron al Barcelona. Una buena jugada en la banda izquierda acabó con el centro raso de Arda y el remate de Rafinha. Su remate rebotó en la defensa y le cayó sin querer a Digne (en fuera de juego), que se estrenó con los azulgranas y se convirtió en el undécimo goleador de la temporada.
Poco después, una contra de los locales acabó con un inocente penalti sobre Arda. Rakitic no falló y puso el 2-0 antes del descanso. Los dos goles de distancia mataron el suspense del encuentro y más todavía cuando Rafinha y Arda ponían el tercero y el cuarto a pocos minutos del inicio de la reanudación.
El ritmo bajó pero Tevenet dio entrada al delantero Mainz (goleador en la ida) en busca del tanto del honor. Por parte azulgrana, los focos se centraban en Paco Alcácer y su sequía. Y por fin llegó el gran momento. El delantero aprovechó un centro de Rafinha para, por fin, poner su nombre en los registros históricos de la entidad culé. La diana fue celebrada por los aficionados como si de una final se tratase. Hubo tiempo todavía para que Arda completara su hat trick y pusiera fin a 2016 en Can Barsa.
