Festejada con toritos y pirotecnia
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La venerada imagen de la Inmaculada Virgen de la Concepción del templo de La Recolección recorrió anoche las calles del barrio de la Recolección y las personas pudieron admirarla y lanzar flores a las andas que la portaban. Como es tradición, la imagen de María Misionera, recorre todos los 7 de diciembre las calles y callejones del barrio que rodea al templo de La Recolección, es decir, las zonas 3, 2 y 1. Los vecinos se reúnen en familia para realizar las alfombras y ofrendar pirotecnia. El origen de la ofrenda de pirotecnia proviene del traslado de La Antigua Guatemala hacia este valle, en donde, para marcar el recorrido procesional, se creaban grandes hogueras o fogatas que indicaban a los fieles y al cortejo por dónde caminar. Al tiempo y con la aparición del alumbrado público, la tradición continuó con los juegos pirotécnicos. Es por ello que los toritos tienen un espacio importante este día.
El festejo
La familia López, oriunda del barrio, invita a los vecinos a celebrarle a la Virgen con la quema de toritos. Año tras año, decenas de fieles llegan a la Avenida Elena “B”, en donde la familia extensa elabora alfombras con canciones de marimba en los altavoces. Al momento de la llegada del anda procesional, Ronald López, bailador de toritos, inicialmente pide permiso al cortejo e inicia el juego con los presentes al son del Paabanc. Y así, en cada callejón, calle y avenida del barrio, la Virgen de Concepción es venerada y festejada.