El sueño roto del Chapecoense
El modesto equipo brasileño, al que obligaron a cambiar de avión, cuenta con una de las gestas más destacadas del siglo XXI.
Una de las historias más bonitas del siglo XXI ha terminado en tragedia. El avión estrellado en el que viajaba todo el equipo hacia Medellín ha convertido un cuento que parecía ser de hadas en una novela de terror. Solo tres jugadores han sobrevivido al desgraciado accidente en el que han perdido la vida 19 jugadores, 35 personas entre acompañantes, miembros del cuerpo técnico del Chapecoense y personal de la tripulación, así como 21 periodistas. Un total de 75 fallecidos que escriben otro capítulo negro en la historia del fútbol.
La fatalidad es mayor si se tiene en cuenta que el “Huracán del Oeste”, como era conocido el club del estado de Santa Catarina, se vio obligado a cambiar de vuelo por impedimentos legales. Las autoridades brasileñas no permitieron al equipo partir desde São Paulo directo hacia Medellín como tenía previsto al tratarse de un avión perteneciente a una compañía boliviana. Por tanto, tuvo que cambiarlo por un avión comercial con destino a la ciudad cafetera para disputar su primera final internacional.

Siempre luchando
La historia del Chapecoense siempre ha ido relacionada con la supervivencia. Desde su fundación en 1973, los problemas económicos siempre han estado presentes en diferentes etapas de su corta vida, hasta el punto de estar al borde de la desaparición. Sin embargo, el ascenso meteórico del club en los últimos años ha convertido al “Chape” en un ejemplo a seguir. En 2009 militaba en la Serie D, correspondiente a la cuarta división brasileña, y en cinco años fue capaz de plantarse por primera vez en la cúspide futbolística de su país.
El año pasado ya disputó por primera vez la Copa Sudamericana —equivalente a una Europa League—, pero ha sido en esta donde el verde se ha expandido por todo el continente. Desde el punto de penalti eliminó a Independiente en octavos de final, a Junior en cuartos y a San Lorenzo en semifinales contra todo pronóstico.“Es posible ser campeón. Nadie creía que íbamos a llegar a la final y llegamos. Todo puede pasar”, decía el guardameta Danilo antes del gran momento. Héroe de la última eliminatoria con un paradón en el último suspiro, el brasileño había salido con vida del accidente, pero finalmente falleció en el quirófano.

Salvados
Más suerte tuvieron Jakson Ragnar Follmann, Alan Ruschel y Helio Neto, únicos supervivientes de la expedición aunque no son los únicos. En Chapecó se quedaron los descartados, desolados ante la pérdida de sus compañeros. “Me salvé porque me lesioné. Siento un profundo dolor”, decía Alejandro Martinuccio, ex del Villarreal. No era el único con pasado en el futbol español. Cléber Santana, exjugador de Atlético y Mallorca, también perdió la vida en ese vuelo.
El sueño roto todavía puede hacerse realidad, aunque ni mucho como se esperaba. Los jugadores del Atlético Nacional, que también habían cogido ese avión en el pasado, han pedido a la organización que entregue el título al Chapecoense. “Es iniciativa de nosotros, esperamos que la CONMEBOL tome esa determinación” decía Gilberto García, jugador de los Verdes. El “Huracán del Oeste” deja de soplar, aunque esperemos que sólo sea temporalmente.