Hay que aprender de las lecciones
Ayer, en medio de las carreras que mantienen los guatemaltecos en sus quehaceres de todos los días, tres hechos llamaron fuertemente la atención del ciudadano común. Uno fue el desenlace fatal del exministro de Finanzas Públicas, Pavel Vinicio Centeno López, quien en un presunto arranque de nervios, al ver su casa rodeada de agentes de las Fuerzas Especiales de la Policía Nacional Civil (PNC) y de fiscales del Ministerio Público (MP), salió a la puerta, pistola en mano, y presuntamente disparó en contra de ellos, hiriendo a un fiscal y a un agente de la PNC.
Posteriormente escapó y 50 metros más adelante se detuvo, tomó su arma y se hizo un disparo con el cual se quitó la vida. Para la fiscal general y jefa del MP, Thelma Aldana, es obligado que se investigue lo ocurrido en ese condominio, a efecto de establecer con certeza qué fue lo que pasó y dejar bien claro si todos los involucrados en el caso actuaron con apego a los protocolos para llevar a cabo los cateos, para dejar bien claro si no se les fue la mano o si en realidad el hombre se suicidó.
El otro hecho que llamó la atención fue la serie de allanamientos y capturas realizadas por integrantes de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI), que desmanteló una presunta red de lavado de dinero en uno de los bancos del sistema, cuya sede fue objeto de revisión. Con ello se demuestra que nadie es superior a la ley.
Y finalmente, el otro hecho, el golpe que diera la FIFA, rectora del futbol a nivel mundial, a la Federación Nacional de Futbol de Guatemala (Fedefut), al suspenderlos de toda actividad por haberlos retado. A los miles de guatemaltecos amantes del balompié, la noticia les cayó como balde de agua fría, porque dicho deporte queda en suspenso de toda participación, de la selección mayor y de las Sub-20 y Sub-17.
Sin embargo, lo que hay que rescatar es el hecho de que es urgente que exista una depuración en la Fedefut, la cual está salpicada por la corrupción, lo cual nadie puede ocultar, aparte de los pobres resultados de las distintas selecciones de futbol. Es urgente que quienes lleguen a dirigir la Fedefut busquen siempre el bien del deporte nacional y no el propio.