El ciclista, una máquina en acción
El cuerpo del ser humano es un motor de una eficiencia asombrosa. Este está creado para evolucionar de una manera relativamente sencilla para convertirse en una máquina perfecta. Esto sucede en el caso de los ciclistas, quienes con una bicicleta altamente perfeccionada, se convierten en una máquina perfecta y logra desplegar velocidad y distancias enormes.
Su preparación física debe ser buena, para poder tener resistencia no solo muscular sino de oxigenación a la hora de competir en un alto rendimiento. Es por ello que el ciclismo es una actividad que favorece decisivamente el metabolismo. Grasas, colesterol, sobrepreso, ritmo cardiaco, son bien controlados en una actividad diaria en el pedaleo.
El cuerpo humano se convierte en un motor de gran rendimiento sobre una bicicleta. Aunque trabaja básicamente con los músculos de las piernas, el ejercicio cardiovascular implica a todo el cuerpo.
