Editorial

Es necesario saber escuchar

A veces, el cerrarnos a ciertas posiciones nos quita mucho el escuchar, atender o percibir que las mismas no son del todo aceptadas y eso nos   vuelve intransigentes, ante lo cual deberíamos de estar atentos y abiertos al diálogo.

Lo ocurrido ayer en dos puntos de la ruta al Pacifico, en donde se produjeron incidentes, hubo bloqueos de vecinos del municipio de Villa Nueva, quienes expusieron su descontento en torno a la decisión del Ministerio de Gobernación de construir una cárcel en Bárcenas.

Los inconformes colocaron un bloqueo en el kilómetro 22, pararon el tráfico, y los agentes antimotines de la PNC, cumpliendo con su deber de mantener la libre circulación, procedieron a desalojar a las personas que allí estaban.

Lo cual,  en vez de apaciguar los ánimos, los caldeó, pues como reguero de pólvora y como hormigas, en Santa Isabel Dos, hombres, mujeres y adolescentes, así como uno que otro alborotador, salieron y se concentraron en la carretera, la cual bloquearon.

De nuevo, las fuerzas de seguridad, tras agotar el diálogo, se vieron precisados a garantizar el paso de vehículos y personas, y procedieron a desalojarlos, lo que generó una batalla campal que duró varias horas, y por momentos, el reducido grupo de policías era superado por los inconformes, quienes lanzaban todo lo que encontraron y recogían a su paso, e incluso cayeron en el vandalismo, al destruir e incendiar puestos de venta que utilizaron como barricadas.

Al final, luego de varios enfrentamientos y lanzamiento de gran número de bombas lacrimógenas, y que el cansancio agotó a los dos grupos en pugna, tanto autoridades como manifestantes, estos últimos se dispersaron, lo que permitió a la PNC poder ingresar y retomar el control.

De todo lo ocurrido, lo que se rescata, tanto por parte de las autoridades como de los mismos manifestantes, es que urge la instalación de una mesa de diálogo, que la conformen autoridades del Gobierno central, municipal y los  vecinos, a efecto de llegar a un acuerdo, respecto a  si conviene o no construir un complejo carcelero en la zona.

Se debe tener presente que también en Amatitlán rechazan la idea de Gobernación, porque hay que tomar en cuenta que nadie quiere una prisión a la par de su propiedad, ya que esto acarreara la presencia de delincuentes que irán y alquilarán casas para estar cerca de sus jefes y se incrementará la violencia.

Las autoridades deben tener como opción lugares remotos para edificarlas, entre la montaña y sin poblados cerca, para evitar estos conflictos.

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