Deben poner sus barbas en remojo
Las autoridades se deben poner en alerta tras el reciente descubrimiento de un astillero furtivo, en donde era construido un sumergible, el cual si era finalizado iba a tener la capacidad de transportar cinco toneladas de droga.
Si bien es cierto que dicha ubicación se debió a lo que todos conocemos como un “chillo”, la verdad es que las autoridades del país deben entender que los carteles de la droga se están modernizando y buscan la forma tenaz de evadir y evitar ser detectados. Ahora pretender navegar en las profundidades del mar, para trasladar su cargamento.
La citada nave, aún en construcción, se encontraba en una bodega que funcionaba como taller, en el embarcadero Zarampaña, aldea Las Lisas, municipio de Chiquimulilla, Santa Rosa.
Por lo que se sabe, la embarcación ya estaba avanzada en un 60 por ciento, es decir, era poco lo que faltaba para ser concluida y echada al mar, pues la personas que trabajaban en su elaboración ya le habían colocado un motor.
Cabe destacar que, a pesar de que las autoridades reportan que al momento de llegar no había persona alguna trabajando, es necesario que establezcan a qué cartel pertenece la misma.
O bien quién o quiénes estaban aportando el dinero para la compra de todos los materiales, y el pago de la mano de obra. Este tipo de sumergibles han sido detectados en Colombia, en proceso de construcción, en la selva o bien captados por aeronaves estadounidenses, cuando ya avanzan en alta mar.
En Guatemala es la primera vez, según las autoridades, que ubican uno de estos astilleros piratas. Qué quiere decir esto, que el narcotráfico ya no le tiene miedo a las autoridades y que, incluso, quieren utilizar nuestro país como el lugar donde pueden construir, equipar y lanzar al mar estos sumergibles.
De no probarse que estaba siendo construido para otros fines, lógicamente se presume que su utilidad es para el traslado de droga.
Queda entonces el reto para las fuerzas de seguridad, el de mejorar su labor de inteligencia, para no ser superados por los carteles de la droga.