SIGUEN LOS DESACIERTOS
A todas luces, al guatemalteco común y corriente que no tiene nada que ver con la política, lo que está sucediendo en el Ejecutivo le preocupa, pues el presidente Jimmy Morales sigue dando muestras de atravesar un momento delicado, que lo está llevando a cometer más desaciertos.
El más reciente y criticado por todos, el Decreto Gubernativo 5-2016, en el cual bajo el argumento de estar alerta y actuar en caso de desastres causados por las lluvias, y que la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) contara con los recursos para hacer frente a estos eventos, el presidente Morales cometió el grave error de restringir varios derechos constitucionales.
Para todos es evidente que la verdadera razón era evitar protestas, vedar la libertad de Prensa y disolver toda manifestación en su contra. Al nomás salir a luz el decreto, las voces en contra no se hicieron esperar. Hubo quienes apostaron en cuánto tiempo darían marcha atrás, ante el clamor popular de la mala intención que llevaba la norma.
Y acertaron, porque sólo 24 horas más tarde, el mismo moría, luego que el presidente en funciones Jafeth Cabrera anunciara que el Ejecutivo daba marcha atrás, y que el sonado decreto era derogado.
Este tipo de actuaciones del Ejecutivo no es nuevo, ya que se ha vuelto costumbre el que hagan algo y luego se retracten, tal y como sucedió con el famoso paquete tributario.
Es notorio que el gobernante está agobiado y ha perdido la ruta, en tan solo ocho meses de su mandato, y las cosas se le han complicado, que lo ha llevado por momentos a perder el control, que hasta se ha peleado con la Prensa.
Es necesario que el dignatario analice su forma de actuar, se siente a pensar en lo que está haciendo, pues el pueblo empieza a cansarse de tanto desacierto, y no es bueno para el país seguir en esta ruta, que de no enmendarse traerá serias consecuencias. Gobernante, aún está a tiempo, si lo desea de cambiar las cosas y hacerlo todo de forma correcta por el bien de Guatemala.