Una intercesión que vale oro

Ayer, que la capital se encontraba de fiesta, celebrando a la patrona de la ciudad, la Virgen de la Asunción, los fieles católicos esperaron por horas verla pasar en sus andas, y ser bendecidos, para muchos su deseo se hizo realidad y su anhelo por observarla también.

Pero lo más importante de este recorrido procesional fue el mensaje alegórico que se trasladaba: “Crisis en el sistema nacional de Salud”, y que nos hace recordar la grave situación que afronta la red hospitalaria en todo el país, y que afecta a las clases más necesitadas.

Este año, en más de cuatrocientos años de que la tradicional procesión sale a las calles y recorre los barrios de las zonas 1 y 2 del Centro Histórico, los encargados del cortejo quisieron plasmar un mensaje de apoyo, y el párroco Luis Mejía, de la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, manifestó: “… que hoy (ayer) se decidió enviar un mensaje de solidaridad por la crisis que se vive en todos los hospitales, cuya carencia afecta principalmente a los ciudadanos”.

A su vez se constituye en un llamado de alerta para las autoridades y no solo para la ministra de Salud Pública y Asistencia Social, Lucrecia Hernández Mack, sino para el Estado en sí, puesto que es urgente hallar una solución a la precaria situación de la prestación de los servicios de salud, y buscar las alternativas que permitan dotar de recursos a los hospitales y Centros de Salud.

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