Soplan vientos de reforma fiscal
La discusión sobre una nueva reforma fiscal parece estar cobrando fuerza. Muchos sectores hablan de este tema. Incluso el CACIF, que siempre es reacio a la temática, dice estar dispuesto a dialogar.
El tema es sobre qué base se quiere hablar de los impuestos. Con que no se quiera hacer una reforma al estilo de la actualización tributaria que hizo el Partido Patriota en 2012, que solo confundió más a la gente y lejos de promover más el pago de los tributos hizo reducir la recaudación.
Claro que más allá de cómo y cuánto se recauda, si finalmente se hace, deberá dejarse claro cómo, cuándo y dónde invertirán esos recursos, para que luego no terminen en las bolsas de algunos pocos, como sucedió con Otto Pérez y Roxana Baldetti.
Solo así podría garantizarse que de verdad se utilizarían bien los recursos, pues claro está que el Estado necesita dinero para resolver los múltiples problemas de la población. Pero ya casi nadie confía en los gobernantes, habida cuenta de que la mayoría se ha dedicado a robar y nada resuelve.
Esperemos que si la discusión se abre, los sectores involucrados de verdad busquen la forma de alcanzar el bien común y no simplemente velen por la punta de su nariz. Guatemala necesita ciudadanos comprometidos con la sociedad para poder garantizar que todos seamos beneficiados por el crecimiento y el desarrollo. Lamentablemente, hasta el momento, de esos guatemaltecos pocos son los que se conocen. Ojalá y salgan a relucir sus conocimientos, para que entonces de verdad la discusión de una reforma fiscal sea sana, correcta, transparente y garante del bienestar general.