Un paraíso para la trata de personas

Estudio de la PDH revela que en un año se duplicó la perpetración de este delito en el país

Por su ubicación geográfica, Guatemala es el centro del continente americano, y eso la convierte en punto de paso obligado de personas que buscan llegar a México y Estados Unidos, vía terrestre y marítima. Asimismo, las bandas de traficantes de personas, formadas a partir de esta situación, explotan a sus víctimas y generan diversos delitos, siendo uno de los más fuertes la explotación sexual, según lo reveló ayer en un informe la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH).

En este sentido, el informe hace ver que por ser nuestro país un punto de tránsito, que los grupos de la delincuencia organizada emplean para llevar y obligar a hombres, mujeres y niños a someterlos a la trata, con fines de explotación sexual y trabajos forzosos.

Y de este flagelo no escapan las mujeres, niñas y niños guatemaltecos que también son utilizados con fines de explotación sexual dentro del país, pero también son llevados por estos grupos a México, Estados Unidos, Belice y otros países.

Además, los turistas sexuales, predominantemente de Canadá, Estados Unidos y Europa occidental, aparte de guatemaltecos que participan en la trata con fines de explotación sexual de menores.

Asimismo, hombres, mujeres y niños guatemaltecos son víctimas de trabajo forzoso dentro del país, con frecuencia en la agricultura y el servicio doméstico, así también en la industria de la confección, pequeños negocios y sectores similares en países vecinos, coincide sobre el tema, un informe emitido por la Embajada de los Estados Unidos.

 

trata2

Los datos

Los datos que arroja el Informe de situación de la trata de personas en Guatemala durante 2015, presentado ayer por la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH)  son alarmantes: el Gobierno identificó a 673 víctimas de trata en 2015, un aumento de 234% contra las 287 víctimas reportadas en 2014.

De este total, por lo menos 456 eran mujeres y niñas, en comparación con 106 en el año anterior, y 217 víctimas de la trata eran hombres y niños, incluyendo al menos a 174 hombres por trabajo forzoso, un aumento de 26% en comparación con 2014.

O sea que, por cada 100 mil habitantes, se detectó a cuatro víctimas de trata, y aproximadamente dos de estas son detectadas al día. Sin embargo, de acuerdo con informes de la ONU, podría haber 20,190 víctimas de trata de personas aún no identificadas por las autoridades.

Clases de explotación

Este documento amplía que la servidumbre doméstica en Guatemala a veces se produce a través de los matrimonios forzados, y la población indígena guatemalteca es especialmente vulnerable a este tipo de delitos.

Por ejemplo, se explota a los niños guatemaltecos forzándoles a mendigar y vender en las calles, en particular en la Ciudad de Guatemala y a lo largo de la zona fronteriza con México, lo que con frecuencia es propiciado por miembros de la familia del niño, quienes los “alquilan” por día, facilitando su explotación.  Las autoridades colaboraron para identificar y rescatar al menos a 135 niños en el trabajo infantil forzoso en la capital.

Por otro lado, las organizaciones criminales, incluyendo las pandillas, explotan a las niñas en el tráfico sexual y coaccionan a los hombres jóvenes en las zonas urbanas para vender o transportar drogas y cometer extorsiones.

De igual forma, algunos migrantes latinoamericanos que transitan por Guatemala, en ruta hacia México y Estados Unidos, son sometidos a la trata sexual o trabajo forzoso en estos países.

Con mayor incidencia

Lo que sí pudo determinarse es que, en 2015, Quiché fue el segundo departamento que más denuncias de trata de personas registró (después de Guatemala), pero únicamente dos casos fueron presentados para su judicialización.

Situación similar sucede en Escuintla y Sacatepéquez, pues son departamentos que respectivamente registraron 20 y 14 denuncias por trata de personas durante 2015, pero no consignaron ninguna judicialización durante el mismo año.

Esfuerzos débiles

Una de las conclusiones de ambos informes es que el Gobierno no cumple plenamente con las normas mínimas para la eliminación de la trata de personas; sin embargo, está realizando esfuerzos significativos para lograrlo, pues aumentó las investigaciones relacionadas con la trata, los enjuiciamientos y condenas, aunque solo obtuvo una condena por tráfico de trabajo forzoso, en comparación con cuatro en 2014.

Como casos particulares se cita que las autoridades progresaron en un importante caso de trata de personas que implica al hijo de un exmagistrado, que ha permanecido en la fase previa al juicio durante varios años; un Tribunal de Apelaciones revocó la absolución de un exconcejal, cómplice en la compra de videos que mostraban actos sexuales de un menor; y el Gobierno aceleró el caso de los dos jueces que fueron acusados de absolver injustamente a un influyente funcionario acusado de trata sexual. Sin embargo, no condenó penalmente a los funcionarios por complicidad.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *