Golpe de mano a la oposición política
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Parlamento destituye a diputados por resolución del Consejo Supremo Electoral.
La Junta Directiva de la Asamblea Nacional de Nicaragua, controlada por el sandinismo, acordó ayer destituir a 28 diputados opositores, entre propietarios y suplentes, pese a que se habían declarado independientes para tratar de evitarla.
Los diputados, entre ellos el coordinador de la principal coalición opositora, Eduardo Montealegre, fueron destituidos de sus escaños por una resolución del Consejo Supremo Electoral (CSE), la cual fue aceptada ayer viernes por la dirección del Legislativo, dijo en rueda de prensa la presidenta del Parlamento, la sandinista Iris Montenegro.
Los diputados opositores rechazaron la decisión por considerar que Pedro Reyes era un “aliado silencioso” de Ortega. Intentaron inscribirse como independientes en el Parlamento, pero ahora el Tribunal Electoral los ha despojado de sus escaños.
El CSE,controlado por los sandinistas, decidió la destitución de los diputados que se negaron a aceptar el liderazgo de Pedro Reyes, presidente del Partido Liberal Independiente (PLI), quien a su vez había sido impuesto como jefe de la oposición por la Corte Suprema de Justicia (CSJ), que también controla el régimen, en sustitución de Eduardo Montealegre.
Bajo el mando de Montealegre, el PLI ganó 24 de los 91 diputados de la Asamblea Nacional en noviembre de 2011. La presente crisis se da a menos de cuatro meses de las elecciones del 6 de noviembre próximo, cuando los nicaragüenses elegirán a unpresidente, un vicepresidente, 90 diputados nacionales y otros 20 ante el Parlamento Centroamericano. Previsiblemente, habrá un único candidato: Ortega
Eliminan derechos
El retorno del discurso antiimperialista de Ortega, durante el congreso del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), al anunciar la anulación de la observación electoral, ha sorprendido por la desfachatez de eliminar un derecho, con un discurso amenazante y prepotente. Al cuestionar la observación electoral independiente, Ortega atacó el único tema en materia política que goza de consenso nacional en Nicaragua, desafiando a los partidos políticos, a la sociedad civil y a la comunidad internacional. La observación electoral es un derecho instituido por la revolución sandinista y en la ley electoral.