Apoyemos la lucha contra la trata de personas
El negocio de la explotación laboral se extiende por el mundo y crece a pasos de gigante. En Guatemala, 4 de cada cien mil personas son víctimas de este mal que se endosa a lo que muchos conocemos como crimen organizado.
Las mujeres son quienes más sufren de este tipo de delito, pues a la fuerza negocian con su cuerpo, prostituyéndolas y hasta vendiéndolas en otros países.
Localizar a estas mafias no es fácil, pues la forma en que operan suele generar obstáculos para detectar el ilícito. Más aún cuando las víctimas son amedrentadas, y por ello prefieren guardar silencio y no denunciar el hecho.
Los informes existentes sobre este mal varían de una entidad a otra, cuando de cifras se trata. Solo para formarnos una idea de la gravedad del problema se puede afirmar, sin temor a equivocación, que solo el año pasado la Procuraduría de los Derechos Humanos reportó 687 víctimas. La cifra representó un incremento del 134 por ciento, con respecto al año previo.
El quehacer doméstico, el tráfico sexual, la venta de drogas y hasta el sicariato, pueden ser trabajos en los que las víctimas son involucradas por la fuerza.
Hoy se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra la Trata de Personas, una tarea que en el mundo cobra fuerza. Y Guatemala no es la excepción. Este año, solo en el primer semestre, el Ministerio Público (MP) registra 159 denuncias sobre este delito.
El trabajo del MP en contra de quienes cometen trata de personas ha estado a la orden del día, así como en otros temas. Esta semana, en dos operativos se capturó a varias personas que abusaban de otras, obligándoles a trabajar en condiciones de explotación. Pero se debe hacer aún más y, por supuesto, la denuncia ciudadana se puede convertir en el principal aliado de las autoridades.