El Sistema Penitenciario está en la calle
Los asesinatos del lunes recién pasado en el interior de la Granja Penal Pavón, no hacen sino mostrar el descontrol que las autoridades tienen sobre esos centros de detención. Pero el mal no se queda ahí. Va mucho más allá. Llega hasta el hermetismo que solo transmite inseguridad ciudadana, pues pareciera que no contamos con autoridades capaces de controlar a la delincuencia, ni afuera ni adentro de las prisiones.
El director general del Sistema Penitenciario, ni visto ni oído, mientras los reos se matan entre sí. El ministro de Gobernación parece solo en esta lucha que, por cierto, es de asustar a cualquiera, pues los presos ingresan lo que quieran a los penales y hacen lo que quieren de ellos y en ellos.
El presidente de la República sale huyendo cuando la prensa quiere consultarle sobre lo sucedido, y el vicepresidente, insólitamente, sale al paso diciendo que lo ocurrido en la Granja Penal Pavón no es responsabilidad del Gobierno.
Lo dicho por el vicepresidente parece dicho por alguien que desconoce lo que hace en el puesto que ahora ostenta. Y, por supuesto, da hasta miedo sentirse gobernado de esta forma y por estas personas pues, si no es el Gobierno el responsable, entonces quién.
A ese paso, parece que vivimos en un mundo irreal. Un mundo de mentiritas, en el que elegimos autoridades que con suerte y saben cómo se llaman. Un mundo en el que ya solo nos falta la desesperanza mostrada en un programa de televisión, ya bastante viejito, en el que sus actores se preguntan: “Y ahora, ¿quién podrá defendernos?”.