Extraditados a EE.UU.
Cinco de los seis oficiales de la Policía Nacional de Honduras, acusados por Estados Unidos de traficar con drogas y armas, fueron entregados ayer a las autoridades estadounidenses en Tegucigalpa, informó el embajador de ese país, James Nealon.
“La entrega voluntaria el día de hoy (ayer) de cinco agentes de la Policía acusados de tráfico de drogas es otro golpe a la impunidad en Honduras”, dijo el embajador Nealon por medio de un mensaje en Twitter, sin precisar más detalles.
Según versiones de medios locales, los cinco oficiales salieron ayer hacia Nueva York en un avión desde la base hondureña de Palmerola, donde Estados Unidos mantiene presencia militar.
Los cinco oficiales que se entregaron a Estados Unidos son: Guillermo Mejía Vargas, Juan Manuel Ávila Meza, Carlos José Zavala Velásquez, Víctor Oswaldo López Flores y Jorge Alfredo Cruz Chávez, de acuerdo a las versiones periodísticas.
El sexto acusado es Ludwig Criss Zelaya Romero, quien habría abandonado el país luego de la acusación de Estados Unidos, el 29 de junio pasado, cuando el fiscal federal del distrito sur de Nueva York, Preet Bharara, presentó cargos por presuntos delitos de narcotráfico.
De la misma red
Los acusados supuestamente participaron en delitos de narcotráfico en la misma red que Fabio Porfirio Lobo, hijo del expresidente de ese país Porfirio Lobo Sosa.
Según el informe, la jueza del distrito, Lorna G. Schofield, ante quien Lobo ya se declaró culpable de crímenes de narcotráfico el 16 de mayo, se ocupará del caso.
El 4 de julio trascendió en Tegucigalpa que Estados Unidos había solicitado la extradición de los seis oficiales acusados.
En los últimos dos años, las autoridades han entregado a unos once hondureños solicitados en extradición por Estados Unidos, por introducir droga a ese país.
La Policía hondureña, que ha sido infiltrada por el crimen, está en un nuevo proceso de depuración que comenzó en abril con una comisión especial que nombró el presidente del país, Juan Orlando Hernández.
En tres meses de operaciones, la Comisión Especial para el Proceso de Depuración y Transformación de la Policía Nacional ha separado a 158 oficiales.
Los seis policías hondureños son inculpados por conspirar por importar cocaína a suelo estadounidense así como el uso y tenencia de armas de fuego, quienes participaron y apoyaron las actividades de narcotráfico de Fabio Porfirio Lobo, hijo del expresidente Porfirio Lobo Sosa.
El embajador de Estados Unidos en Tegucigalpa, James Nealon, señaló que este es un golpe a la impunidad en Honduras.
El ministro de la Secretaría de Seguridad, Julián Pacheco, no ha descartado que en la depuración estén políticos, empresarios y expresidentes de la República.
Juan Orlando Hernández, presidente hondureño, nombró una comisión especial para depurar la Policía.
Fotos: Efe