Más cultura vial para reducir los accidentes
La imprudencia sigue haciendo de las suyas en las carreteras del país. Si no son los pilotos de autobuses, camiones o tráileres, pues son los de vehículos livianos. Lo cierto es que sea quien tenga la culpa, al final de cuentas los resultados son trágicos.
Ayer hubo un problema de esta naturaleza que costó la vida de 8 personas y dos más heridas, levemente, pero al fin golpeadas. Un picop de doble cabina, procedente de El Salvador y con destino a ciudad Tecún Umán, donde sus tripulantes se instalarían para vivir, se estrelló contra un autobús tipo pulman.
Hasta el momento, la situación no ha sido aclarada por las autoridades. La única versión existente es la del piloto del autobús, quien asegura que el picop se estrelló con él seguramente porque el piloto se durmió. La hora en que ambos circulaban, da pie para suponer que la versión del chofer puede ser correcta, pero habrá que esperar que concluyan las investigaciones del Ministerio Público y la Policía.
Pero ello no debiera obstaculizar las necesarias tareas que deben implementarse para generar una cultura vial y así reducir, a través de la educación de todo tipo de piloto, las posibilidades de que estos accidentes ocurran y terminen con la vida de inocentes.
Entre más se promueva la educación, en todo sentido, los guatemaltecos viviremos mejor. Esa es una forma lógica de ver cómo todos podemos estar mejor, pero también conscientes de que primero todos debemos aportar de nuestra parte para que los cambios se den.