Creador del personaje comisario Wenceslao Pérez Chanán
Hablar de literatura policiaca hecha en Guatemala es hablar del escritor y periodista Francisco Alejandro Méndez.
No solo es un destacado narrador de novela policial (o novela negra, como también se le llama a este género literario), también es un experto en literatura: obtuvo una licenciatura en Periodismo por la Universidad de San Carlos de Guatemala; una maestría en Estudios de Cultura Centroamericana con énfasis en Literatura y un doctorado en Literatura Centroamericana por la Universidad Nacional de Costa Rica.
Méndez cuenta, además, con una especialización en Literatura Contemporánea Estadounidense en la Universidad de Louisville, Kentucky, EE.UU.
Todos esos conocimientos los comparte generosamente con sus alumnos en su faceta de catedrático universitario en las universidades Del Valle de Guatemala, Francisco Marroquín, Rafael Landívar, en Guatemala; y la Universidad Nacional Matías Delgado, de El Salvador.
Sobre la creación de su personaje consentido, el comisario Wenceslao Pérez Chanán, Méndez comenta: “Cuando estudiaba la maestría y el doctorado en Costa Rica, a principios del 2000, me la pasaba leyendo novelas policiales y mucha literatura guatemalteca. Me puse a estudiar a los héroes de nuestra literatura y pensé en crear un investigador policial que resolviera casos imposibles. Y aunque alguien por ahí dijo que es ilógico escribir novela policial en un país tan corrompido como Guatemala, yo me propuse demostrarle que estaba equivocado. No solo es posible, sino necesario. Al solamente redactar la realidad, ya sale una novela negra. Y aunque el papel de la Policía Nacional no ha sido el mejor, siempre he pensado que en cada comisaría siempre hay un héroe que entrega su vida por salvaguardar nuestra seguridad”.
Algunos de sus relatos han sido traducidos al kakchikel, al inglés, francés y alemán. Hace poco, Méndez publicó el último capítulo de su novela por entregas, “Trópico de Thriller”, publicada por el diario Siglo.21.
El inspector Pérez Chanán
“Vive en el Mezquital y tiene cinco hijos con su esposa Wendy y su mascota consentida, ‘Muñeca’, una pitbull terrier que rescató durante un operativo de peleas de perros clandestinas. Le gusta tomar bastante, especialmente licor Predilecto, y anda con serios padecimientos de salud”. Así describe Francisco Méndez a su personaje literario, el inspector Wenceslao Pérez Chanán. “Me parece que no es que sea un ejemplo, sino que muchas de sus características están tomadas de ciertos reflejos sociales. Lo que sí es cierto es que es necesario sacudirnos, zarandear esta sociedad para que haya menos violencia, menos corrupción”.
Méndez, aparte de escritor y docente, se dedica a la crianza de perros de raza Pointer Inglés, Weimaraner y Bull Terrier Inglés.