La tierra se lo tragó
Otros tres compañeros sobreviven al derrumbe de un paredón.
Las lluvias caídas en los últimos días han provocado que la tierra se sature. Ayer, esto provocó que mientras cuatro hombres trabajaban sacando material para construcción de la base de un cerro, la humedad hizo que el paredón colapsara, dejándolos sepultados.
De este incidente tres hombres sobrevivieron y resultaron con golpes, y uno más perdió la vida en el lugar.
La tragedia ocurrió a las 10:30 horas, en el interior de la finca La Mortera del cantón Agua Tibia, Palencia, donde se produjo el desmoronamiento de una peña, dejando sepultado a los trabajadores.
Bomberos Municipales Departamentales acudieron al lugar e iniciaron las labores de búsqueda y rescate de los sobrevivientes, quienes fueron identificados como Odín Aníbal Bran Arévalo, de 41 años; Wílber Elizandro Secaida, de 24, y Víctor Manuel González Hernández, 33.
Durante 25 minutos trabajaron para desenterrar a González Hernández, quien había quedado sepultado parcialmente. La angustia crecía, pues conforme pasaban los minutos la tierra los asfixiaba, pero finalmente lograron sacarlos a tiempo y trasladarlos al Hospital General San Juan de Dios.
Sin embargo, el cuerpo de Maurilio Revolorio Morales, 39, quedó soterrado dos metros entre arena y pedazos de roca, por lo que murió en el acto. El cadáver estaba dentro de la palangana de un picop, que también fue cubierto por la tierra.
“Logramos estabilizar a las víctimas, como es el caso de Aníbal Bran, a quien le brindamos oxígeno, mientras nosotros sacábamos la arena alrededor del cuerpo. Gracias a Dios rescatamos a los tres con vida”, expresó el socorrista Rony Vargas.
“No quiso desayunar”
Al lugar de la tragedia se presentó Miriam Cano, quien lloró al reconocer el cadáver de quien fue su compañero de vida durante 16 años y con quien procreó tres hijos. “No puedo creer lo que estoy viviendo, antes de salir de la casa en el cantón Ojo de Agua, como cosa rara, no quiso desayunar. Siempre comía, se despidió de mí, y ahora lo encuentro ya muerto, aunque le estuve diciendo que ya no continuara en ese trabajo porque sabíamos que era peligroso”, comentó.
Estaban socavando el cerro
Según vecinos y socorristas, en el lugar era inminente el peligro porque en cualquier momento se iba a producir una tragedia, y así ocurrió. Debido a que el propietario del terreno no midió las consecuencias, los trabajadores estuvieron socavando el cerro, hasta que se formó un agujero. La tierra se llenó de agua a causa de los recientes aguaceros, lo cual ocasionó que se desprendiera el peñasco. Otros nueve trabajadores salieron a tiempo del sitio del accidente laboral.