Jerez sufre embates por deslaves

Lluvias han dejado por lo menos 25 familias damnificadas.

Jerez, Jutiapa, municipio fronterizo con El Salvador, ubicado al suroriente del país y a 188 kilómetros de la capital guatemalteca, ha sufrido cuatro embates de la naturaleza en los últimos días, debido a las fuertes lluvias que se generalizaron en todo el país durante el fin de semana pasado.

El más reciente ocurrió la noche del jueves y la madrugada del viernes último, cuando un deslave de troncos y lodo bajó de las faldas del volcán Chingo, lo cual dejó 25 casas dañadas y la misma cantidad de familias damnificadas.

Los aguaceros que azotaron la región convirtieron las calles de la localidad en ríos que arrastraban todo a su paso. Varias personas se salvaron de morir cuando se dirigían a sus hogares y fueron sorprendidas por el deslizamiento de tierra que se generó desde lo alto del coloso, según el reporte de los Bomberos Voluntarios.

 

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Necesitan apoyo

Con una población de 25 mil habitantes, el municipio de Jerez no genera lo suficiente en cuanto a la recaudación de impuestos como para hacerle frente a un fenómeno de estas dimensiones, pues los ingresos del presupuesto de la nación que percibe al mes apenas alcanzan para lograr Q1.1 millones, asegura el   alcalde Carlos Melgar, quien ayer se reunió con autoridades de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) y diputados del Congreso de la República.

¿Qué le ofrecieron en Conred? fue la pregunta de los medios de comunicación al jefe edilicio, quien respondió: “Catres y albergues, ya están habilitados pero eso no es suficiente, además nos dijeron que no cuentan con maquinaria y eso es muy importante para remover todo lo que bajó del volcán”.

Melgar explicó que buscan que el Ejecutivo declare el estado de emergencia, lo cual les es vital, pues les serviría para paliar la situación que actualmente viven.

 

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Vulnerable a desastres

Otro deslave proveniente del volcán Chingo ocurrió en esa localidad el pasado 4 de junio, que dañó 15 viviendas y dejó un total de 90 personas afectadas. Vecinos y bomberos Voluntarios apoyaron a otros a rescatar algunas de las pertenencias de las víctimas.

La correntada arrastró ganado, aves de corral y algunos perros, dieron a conocer los socorristas.

Hace pocos meses se registró un incendio forestal de gran magnitud en la zona del referido volcán, que se ubica en la zona fronteriza con El Salvador, lo que causó daños en el terreno y en la vegetación. Este material quedó acumulado en las faldas del coloso y con las fuertes lluvias descendió de forma repentina, indicaron las autoridades departamentales.

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