Una lacra que hay que combatir

En nuestra edición de hoy tocamos un tema bastante escabroso, el de la violencia sexual. Los datos son abrumadores, un 90% lo sufre la mujer, según el informe correspondiente al año 2015, presentado por el Grupo Multidisciplinario de Defensa de los Derechos Sexuales y Reproductivos.

Sin embargo, este año no se queda atrás, pues según el Inacif el reporte de enero a mayo contabiliza a 3,301 víctimas, de las cuales 2,954 (89.48%) son mujeres y 358 (10.52%) hombres.

Las cifras dadas por diferentes instituciones son similares, y se calcula que por cada uno que denuncia agresiones sexuales hay 7 que no lo hacen señala Bradley Curtis, director de International Justice Mission.

Un estudio de el Fondo de Población de Naciones Unidas resalta una alta correlación entre el embarazo y la unión en adolescentes, ya que el 91.8% de las menores resultan en cinta antes de los 18 años, además de señalar que la relación sexogenital de las jóvenes fue a los 15 años con hombres mayores.

Estos datos nos revelan una triste realidad de la juventud guatemalteca, en especial de las niñas, porque muchas víctimas han sido producto de relaciones económicas y sociales enfermizas, donde el poder del más fuerte se ejerce sobre la población más vulnerable.

Queda en manos del pueblo exigir mayor atención a este sector y establecer sistemas de denuncia que nos ayuden a proteger a nuestra niñez y juventud. Requerimos de programas que reduzcan la vulnerabilidad y de acciones que frenen esta lacra que lastima y hiere a tantas personas.