“Piensa mal y acertarás”
De nuevo el océano Pacífico es testigo mudo del lanzamiento de un cargamento de droga desde el aire, 601 kilos de cocaína flotaban en el mar. Hecho que no se encuentra aislado, pues este año ha habido en los últimos tres meses varios decomisos de paquetes de estupefacientes en la costa sur.
Las diferentes instituciones encargadas de estas incautaciones han logrado interceptar los cargamentos. Solo para citar algunos, el 13 de abril se descubrió el trasiego de 752 paquetes de cocaína en un camión cisterna en el kilómetro 73 de la ruta a Puerto Quetzal, Escuintla.
Asimismo, el 20 de abril dos lanchas que navegaban en la costa del Pacífico, en el Puerto San José, Escuintla, transportaban 170 kilos de cocaína. El 22 del mismo mes y por el mismo sector, otra embarcación fue retenida y al inspeccionarla se verificó que llevaba 160 paquetes de la misma droga.
El 11 de mayo, una embarcación proveniente de Ecuador fue localizada con 412 kilos de cocaína. La nave era tripulada por dos ecuatorianos y un guatemalteco, y el 25 de mayo se decomisó en la autopista a Puerto Quetzal 545 kilos de narcóticos.
Las interrogantes que surgen en el ambiente son: ¿Dónde está esa droga incautada?, ¿hay forma de verificar que no tuvo otro destino que el dictado por la ley?, ¿será que las masivas detenciones por el caso TCQ dejó desprotegidos a los que tratan de burlar la ley con el trasiego de estupefacientes?, ¿dónde están los detenidos por ese delito?
Como dice el refrán: “Piensa mal y acertarás”. Si no se aclaran las dudas surgidas sobre cómo las autoridades manejan esos delitos, seguiremos pensando que las acciones siguen llenas de manejo de influencias y corrupción.
¡Juzgue el pueblo!