Rescatan a 18 niños en zonas 1 y 9
Una estructura criminal aún continúa sus actividades ilícitas de explotación laboral y sexual en niños de diferentes edades, que van desde los seis meses hasta 17 años de edad.
Según las autoridades, los menores, presuntamente, son obligados a trabajos forzados y largas jornadas para pedir dinero en los cruceros de las zonas 1 y 9 de la capital.
De acuerdo con las pesquisas, algunos pequeños son utilizados en ventas ambulantes, servicio de limpiabotas, lanzafuegos y otros disfrazados de robot, a quienes les aplican pintura en aerosol en la piel.
LOS OPERATIVOS
En dos allanamientos en hoteles de las zonas 1 y 9, ayer fueron rescatados 18 niños, originarios principalmente de Quiché y Sololá.
Desde las seis de la mañana de ayer, fiscales del Ministerio Público (MP), la Procuraduría General de la Nación (PGN) e investigadores de la Policía Nacional Civil (PNC) allanaron el hospedaje Amanecer, ubicado en la 4a. avenida 1-50, zona 9, en las inmediaciones de La Terminal de la zona 4, y tras registrar varias habitaciones hallaron a 14 menores, algunos juntos con sus padres, en lugares carentes de condiciones de salubridad y en peligro latente, como el caso de un niño que estaba durmiendo a la par de un recipiente con combustible.
El otro operativo se efectuó en la 3a. avenida y 26 calle, zona 1 capitalina, en el que localizaron otros cuatro niños.
Los 18 menores fueron llevados a la Procuraduría de la Niñez y la Adolescencia, de la PGN, con el propósito de brindarles asistencia alimenticia, ya que regularmente no hacen sus tres tiempos de comida, algunos, incluso, sufren explotación sexual, y obtienen alrededor de Q50 diarios, de los cuales se les descuenta el hospedaje y la alimentación.
BUSCAN A EXPLOTADORES
Cuando se les pregunta qué hacían en los sitios de los allanamientos, los menores argumentan que ellos solo iban de paso o que vinieron de compras a La Terminal con sus padres.
En otros casos indican a las autoridades que acababan de alquilar el servicio sanitario. Pero no dan mayores detalles.
“Estamos por determinar quiénes son los adultos que están detrás de los niños, y los envían a los cruceros o semáforos como la avenida La Reforma, así como a los viaductos, obligándolos a pedir dinero. También hemos detectado que algunos menores emigran a la capital, debido a la extrema pobreza en sus comunidades. Este es un problema social más que penal”, señala Marvin Orellana, fiscal del MP contra Trata de Personas.