“GUATEMALA NO SE DICE, SE GRITA”

Un show de luces espectacular, el sonido impecable y una orquesta en vivo hicieron que el concierto de Alejandro Sanz, como parte de la gira “Sirope”, fuera memorable para las parejas que llegaron a celebrar el Día de las Madres con el artista español.

La Explanada de Cayalá se llenó de romance y amor que transmitió el cantante con cada una de sus canciones, con las cuales desde el primer instante el público no dudó en cantarlas a todo pulmón.

El show comenzó con el tema “El silencio de los cuervos” y complació a los asistentes con más de 15 sencillos que llegaron al alma de sus seguidores e hicieron brotar lágrimas entre algunos de ellos, como “La música no se toca”, “Corazón partío”, “Amiga mía”, “No es lo mismo”, “A que no me dejas”, y “Viviendo deprisa”.

“Les dedico esta canción a todas las madres presentes, yo seguiré pensando en que Dios ha de ser mujer porque es perfecto. Yo no sé por qué ustedes pagando por verme, yo debería pagarles por su aplauso”, comentó Sanz antes de interpretar “La música no se toca”, con la cual recibió muchos aplausos.

“Esta canción, con su permiso, se la voy a dedicar a la Antigua Guatemala que me brindó un viaje maravilloso y de mucho cariño”, dijo Sanz antes de cantar junto a su corista, Sara Devine, “Looking for Paradise”.

Mientras el cantautor entonaba “No es lo mismo”, aseguró: “Guatemala, gracias por el cariño porque para mí Guatemala no se dice, Guatemala se grita”, causando emoción y euforia entre los asistentes.

La encargada de abrir el show del español fue la guatemalteca Stephanie Zelaya, quien animó al público con su tema “Traigo un corazón”.

Fernando Valiente

Locutor

«Fue impresionante, interpretó sus mejores canciones”.

Alejandra Rendó

Contadora

«Estuvo excelente, me gustó que haya cantado las viejitas”.

Úrsula Vásquez

Contadora

«Cantó mi canción favorita, fue muy emocionante’”.

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