No lo perdonan, y lo matan
En un último intento por salvar su vida, Alan Antonio Figueroa, de 18 años, entró corriendo a una tienda, ubicada en la 33 avenida y 22 calle de la colonia Niño Dormido, zona 7, donde pretendía esconderse, sin embargo, los sicarios llegaron hasta donde se encontraba y le dispararon.
Según testigos, ayer al mediodía, el ahora occiso venía corriendo de una colonia vecina y detrás de él tres personas; se desconoce cuál era el motivo de la persecución, sin embargo, trató de perderlos ingresando a la tienda “Abigail”, marcada con el número 33-17, pero eso poco les importó a los asesinos que también entraron y cometieron el asesinato, para luego escapar por los callejones de la mencionada colonia.
Los vecinos alertaron a los Bomberos Voluntarios, cuyos paramédicos al llegar constataron que Figueroa había dejado de existir.
EL DRAMA
Al lugar del crimen se presentó la tía, Cristina Figueroa, quien reconoció el cadáver como de su sobrino, expresando que este se dedicaba a diversidad de trabajos, pero esa mañana le habían hablado para realizar uno de pintura. También comentó que hace algunos días la víctima fue atacada a golpes junto con su hermano y fue llevado a un centro asistencial.
Los fiscales del Ministerio Público (MP) ordenaron el traslado del cuerpo a la morgue del Inacif.