La inspiración de Mayra

Proveniente de una humilde familia, la marchista Mayra Herrera abrió el sendero del triunfo a base de constancia, esfuerzo, dedicación y coraje. Y esa misma pasión la ha puesto con el logro más importante de su vida, su pequeño hijo, José Ángel, de 5 años.

La práctica de la marcha atlética que la ha llevado a ocupar jornadas intensas de entrenamiento y giras internacionales, no le han impedido a la atleta cumplir con el papel de mamá.

“Ser madre es una gran bendición de Dios, porque todo cambia, ya no es solo uno, hay más responsabilidad, más deseos de superación y todo por esa pequeña personita”, dice la marchista nacional clasificada a los Juegos Olímpicos de Río 2016.

Madre y atleta, dos facetas diferentes, pero enfocadas en un mismo objetivo, dar lo mejor de sí misma en cada una. “Hay que esforzarse al doble, con la ayuda de Dios he logrado cumplir con esas importantes responsabilidades”, expresó Herrera.

A pesar del cansancio de las rutinas de entrenamiento, cuando llega a su casa debe cumplir con su labor de madre y maestra. “Trato de ayudarlo con la tareas del colegio, lo aconsejo, él es muy hiperactivo”, cuenta.

Cuando viaja para competir o entrenarse siempre está presente, a pesar de la distancia.

“Estoy en constante comunicación, y gracias a la tecnología puedo diariamente darle su espacio porque es importante que sienta mi amor y presencia, que comprenda que todo lo que hago lo hago por él”, agregó.

Sin embargo, ella se ha perdido momentos trascendentales que han marcado la vida de su hijo. “No pude escuchar cuando dijo su primera palabra porque me encontraba en un campamento, sus primeros pasitos también me los perdí”, expresó con nostalgia la atleta.

SUS FRASES

“Mi hijo es mi mayor logro, mi mayor orgullo, y por quien hago todo, es mi inspiración”.

“Como madre mi mayor experiencia es tener a quién amar, sin ningún límite”.

“Deseo que mi hijo sea una persona preparada académicamente, que tenga valores religiosos y morales, que sea feliz haciendo lo que a él le gusta”.

“Soy una mujer que trabaja a diario. Trato de luchar por mis sueños y objetivos, por mi familia y mi hijo que es lo principal”.

“Me dicen que mi hijo está orgulloso de mí, les cuenta a sus compañeritos que yo soy marchista, que salgo en la televisión, que compito, y por eso trato de darle un buen ejemplo”.

LO QUE VIENE

Hererra y el grupo de marchistas se preparan para una competencia que se realizará en España,a finales de este mes.

Este evento será el último que tendrá antes de viajar a Río de Janeiro, sede de los Olímpicos, en agosto próximo.

ANÉCDOTA

Hace poco estaba de viaje y llevaron a José Ángel a la iglesia, sus tías le dijeron que allí estaba Jesús y que le podía pedir lo que deseara. “Mi niño dobló sus rodillas, se puso a orar, luego le preguntaron por quién había orado y contestó que le había pedido al Señor que su mami ganara muchas medallas y que regresara bien”, cuenta Mayra.