Editorial

Delincuencia policial

Ayer fue detenido el oficial primero de la Policía y teniente del Ejército, Erick Estuardo Carías y el civil Genaro Pineda Rojas, luego de ser sorprendidos intentando sustraer de una bodega de la Subdirección General de Análisis e Información Antinarcótica (SGAIA),  42 paquetes con cocaína valorados aproximadamente en Q4 millones. Ambos se las ingeniaron para ocultarlos en el interior de un  vehículo propiedad del agente policial.

La droga que querían sustraer integra una incautación al narcotráfico localizada en un contenedor, en varios maletines, en el Puerto Quetzal, Escuintla,

Es importante señalar que el oficial de la Policía Nacional Civil (PNC) detenido estaba a cargo de la bodega donde se almacenan la droga y que el robo fue captado por las cámaras de video vigilancia que monitorean, tanto el interior como el exterior de la bodega.

Si bien la captura de ambos se produjo gracias a la rápida intervención de otros agentes policiales, este hecho deja en evidencia la fuerte necesidad de cerrar filas en el combate contra la  corrupción, que persiste en la institución policial, pues debilita la confianza de la ciudadanía.

Además de mantener una constante alerta ante las posibles acciones de delincuentes camuflados bajo el uniforme de agentes policiales, revisando periódicamente los protocolos establecidos con el fin de garantizar la seguridad de los ilícitos confiscados que constituyen evidencia en procesos judiciales.