Huracán «OTTO» una amenaza

Las autoridades de Costa Rica y Nicaragua extendieron ayer la alerta amarilla a emergencia nacional al interior de sus respectivos países y se preparan para hacer frente al impacto del huracán «Otto», que se encuentra frente a sus costas con posibilidades que continúe su paso devastador, con vientos de 120 kilómetros por hora podría cruzar del Atlántico hacia el Pacífico.

«Es una situación en la que tenemos poca experiencia en el país. Quiero llamar a la calma y garantizar a la población que en las instituciones del Estado estamos ocupados en la atención de este fenómeno climático, que podría avanzar y desarrollarse más en los próximos días», afirmó el presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís.

El mandatario se reunió ayer con la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) que extendió la alerta amarilla a todo el país, y con representantes de organizaciones de socorro y seguridad, con el fin de analizar la situación actual y las acciones preventivas y de atención a seguir.  «Se están tomando todas las medidas del caso con los protocolos de la Comisión Nacional de Emergencias. Tenemos una alerta amarilla en todo el territorio nacional, lo que significa que todas las instituciones del Estado deben tomar medidas de prevención», declaró Solís.

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