Carpintero cae en la trampa

Hace un año perdió sus tres hijos, 14 nietos y tres nueras, en la tragedia que ocurrió en El Cambray Dos, en Santa Catarina Pinula. Ayer, los sicarios le quitaron la vida a balazos a Ismael Estrada Reyes, de 58 años, de oficio carpintero, ya que mediante engaños los victimarios lo obligaron a salir a la calle y, al nomás verlo, le dispararon.

El crimen tuvo lugar ayer a las 09:40 horas, en la 15 calle 21-67, colonia Ciudad Vieja, en la zona 15 capitalina, a un costado de una universidad privada.

Según la versión de la esposa del occiso, Doris Villafuerte, se encontraban desayunando cuando tocaron a la puerta de su residencia, como de costumbre ella salió a abrir, vio a dos hombres parados, quienes preguntaron por don Ismael, ya que tenían un negocio que proponerle.

La conviviente, que no vio nada malo en los visitantes pues su esposo era carpintero, entró a la casa a darle el mandando, inmediatamente Ismael se levantó de la mesa y salió a la calle, sin imaginar que se trataba de una trampa, platicó por un momento con los tipos luego se oyeron los disparos.

Momentos después, los criminales se dieron a la fuga en una motocicleta negra, mientras la familia al darse cuenta  no podían dar crédito a lo que estaban viviendo. Aunque llegaron los bomberos Municipales, las heridas en la frente fueron mortales, pues el cadáver quedó abatido sobre la acera.

El fallecido trabajaba por su cuenta, se dedicaba a realizar trabajos de carpintería y pintar viviendas, nunca tuvo problemas con nadie, según sus familiares, quienes ignoran las causas de la muerte.

Sufrió por la muerte de familiares

Don Ismael Estrada ya no vivía con sus hijos y nietos, tenía otro hogar. Cuando ocurrió la tragedia de El Cambray Dos, Santa Catarina Pinula, en 2015, murieron sus hijos, nietos y nueras, eso le afectó bastante. A pesar que asistía a la iglesia cristiana, en donde los feligreses se solidarizaron con él, se ignoran las causas de su crimen, nunca comentó sobre amenazas de muerte.

Aunque hace poco tiempo el fallecido había mencionado que iba  a recibir una fuerte suma de dinero, sin especificar el motivo.

Al lugar se hicieron presentes agentes de la Policía Nacional Civil (PNC), quienes acordonaron el área para preservar las evidencias dejadas por los asesinos,  más tarde llegaron fiscales del Ministerio Público (MP), quienes embalaron elementos que les servirán en la investigación para descubrir a los asesinos.